La tecnoeuforia es una falacia. Ha llegado la hora de recuperar el control de la tecnología
Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
En menos de dos meses, ChatGPT superó los 100 millones de usuarios e inició un debate sobre qué lugar ocuparán los redactores, investigadores, los servicios de búsqueda, e incluso los desarrolladores de código, en este escenario que nos presenta la Inteligencia Artificial (o AI, por sus siglas en inglés).
Capaz de responder prácticamente cualquier pregunta y escribir desde artículos hasta guiones de obras de teatro, este desarrollo de la empresa OpenAI, que hace pocos días lanzó su versión ChatGPT-4, vino a revolucionar el mundo como lo conocemos. O quizá, no tanto.
Los avances tecnológicos de este tipo suelen desencadenar dos posturas: la digitalización será nuestra salvación o nuestra perdición. Parecen ilimitados y son tan precisos que asustan, por lo que es normal pensar que estos sustituirán ciertos roles y labores. Este chat es capaz de asistir a equipos de marketing, publicidad y redacción, hasta facilitar tareas de la comunicación de empresas, entre muchas otras. Aun así, no hay por qué temer. Lejos de reemplazar a los profesionales, las tecnologías de este tipo están a nuestro servicio para potenciar y hacer más eficiente y ágil nuestro trabajo. Esta es una historia que ya he escuchado antes.
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Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
Casi sin que nos diéramos cuenta, las ‘big tech’ se han convertido en nuestras soberanas ‘de facto’, cuyos gobiernos nos condenan a todo tipo males. Problemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente. Para evitar que esta deriva nos sentencie definitivamente, más de 100 personalidades han firmado y presentado el ‘Manifiesto OFF
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Falsos representantes de la AMFEAFIP solicitan fondos para causas solidarias
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