Atención al afiliado: +54 11 4338-6449 / +54 11 4338-6450 / +54 11 4342-3414

Lineas virtuales: 26449/26450

AMFEAFIP

Asociación Mutual Federal de Empleados de las Administraciones Fiscales Públicas

Competencia y distribución de la renta






El aumento de la concentración empresarial y el estancamiento de las rentas salariales en su participación en la renta nacional son dos de los rasgos que caracterizan la evolución de las principales economías en las últimas décadas. Ambos limitan la eficacia del sistema, en la medida en que no solo afectan a los perceptores de rentas más perjudicados, sino también a las empresas sin una posición dominante en sus mercados y a las que emergen: a la igualdad de oportunidades en su más amplia acepción. De ambos episodios aisladamente tenemos evidencias suficientes y, en algunos casos, señales de adopción de medidas regulatorias de cierto alcance, como las que trata de instrumentar la nueva administración estadounidense. Mucho menos frecuente es la existencia de trabajos empíricos acerca de la vinculación causal entre ambos fenómenos. Aquí se comentan las principales conclusiones de algunos de ellos.


La existencia de competencia suficiente en los mercados de bienes y servicios es una de las condiciones necesarias para el correcto funcionamiento del sistema económico. Su debilitamiento es un hecho en la práctica totalidad de las economías avanzadas. El aumento del poder de mercado, el dominio por unas pocas empresas de un mercado determinado, concretado frecuentemente en la capacidad para fijar precios más elevados de los que harían en un mercado con un funcionamiento competitivo, dispone de testimonios suficientes. Entre los trabajos más contundentes destacó el libro de Thomas Philipon, The Great Reversal: How America Gave Up on Free Markets. Referido fundamentalmente a la economía estadounidense, dejó constancia no solo de la concentración de empresas, sino de otros indicadores igualmente expresivos del poder de mercado, como la existencia de barreras a la entrada, de costes excesivos para que se establezcan nuevos oferentes. Los resultados adversos de esa erosión de la competencia no solo se observan en precios más elevados, sino también en términos de menores salarios, menor inversión, reducida productividad y más desigualdad.


seguir leyendo acá

Novedades

Noticias Institucionales